Errotaburu Besabi Andoain Errotaburu

Perfecta mañana para la práctica deportiva que nos ha juntado a 7 txirrindularis: Juan, Mikel, Fernan, Alberto, Josemi, Javiluz y Pablo.
Partimos con decisión y sin apenas retraso hacia Listorreta: subimos por Pagola, bidegorri de Oriamendi para bajar por Basozabal a Ergobia.
Como habíamos comentado hacer la semana que viene la vuelta de Añarbe decidimos cambiar la ruta y nos dirigimos hacia Hernani para no repetir recorrido.
Por la vera del Urumea llegamos hasta el baserri Loidi para enfilar por OtsuaEnea hacia Urnieta dejando de lado el cruce que indica dicha dirección y seguir adelante hasta los caseríos Onyipe y Aritzalaborda donde se termina carretera y comienza una pista de piedra suelta construida para el paso del gaseoducto.
Con mayor o menor destreza cruzamos el arroyo 4 veces; unos más que otros nos mojamos los pies y nos plantamos en la subida que nos llevara a la Granja Goiburu, donde hacen patés.
La potente y resbaladiza rampa la subimos todos, pero completa en bici solo Juan y Javiluz (algo especial habrían desayunado los cuñados), los demás bultzakleta en distintas proporciones.
La última vez que pasamos por la granja los perrazos del lugar nos recibieron con amenazantes ladridos por el otro lado del vallado. En esta ocasión debían de estar haciendo el hamaiketako (bocadillo de fuagras) y no nos asustaron.
Proseguimos la subida por carretera hasta Besabi, donde paramos a descansar, barrita y fotos. La etxekoandre se ofrece gentilmente de fotógrafa para que salgamos todos juntos.
Volvemos a pedalear, primer cruce a la derecha y la cadena de Javiluz que esta teniendo problemas con el cambio, salta a los radios lo que nos detiene unos cuantos minutos.
Seguimos por la pista de hormigón hasta el caserío Pardaki donde entramos en un frondoso sendero con barro que nos llevará a Leitzaran en una bonita bajada.
Ya en Andoain cogemos la vía del Trentxikito, Urnieta paralelo a las vías del tren, Hernani, Loiola y Amara, donde Josemi Akutxillerito hace el afilador con Txilipito y se va rodando al suelo sin hacerse nada.
Nos queda el túnel de Morlans con su remozado y suave acceso para llegar al barrio con 44 kms recorridos en 4 horas.
Para el domingo que viene decidimos hacer la vuelta a Añarbe, a ver si volvemos a tener buen tiempo para ello y buenas energías acumuladas durante la semana.