El último domingo del mes de noviembre nos recibe con una fría mañana: 4 grados marcaba el termómetro de Amerika Plaza.
En consecuencia, provistos de la equipación invernal nos juntamos nueve mendikletaris:
Javiluz muy en forma tras su vuelta de las Islas Canarias donde se ha machacado entre piedras volcánicas, Alberto, Fernan, Mikel, AngelBerri (vuelve con nosotros aburrido de correr sin que nadie le persiga), Gonzalo, Santos, Iñigo y Pablo.
San Markos era la ruta que nos correspondía en el calendario Txusiano, poco apropiado para el día de hoy ya que nos cruzaríamos con la maratón y tendrían que pararse los pobres korrikalaris para dejarnos pasar.
Optamos por subir por Pagola sin destino demasiado definido. Todavía sin haber tenido tiempo de entrar en calor, paramos y con las torres de Errotaburu de fondo sacamos un par de fotos.
También la primera foto a la nueva Orbea de Iñigo aunque lleve con ella un mes.
Subimos tranquilamente por el bidegorri hacia Aiete, recorremos el Parke Miramon, Oriamendi, Jauregi y nos enfrentamos a la subida de Santa Barbara. Iñigo, Javiluz y Alberto suben a rezar hasta la ermita mientras el resto del grupo admiramos el paisaje y avituallamos un poco.
Bajamos, pasando por Elutxeta Sagardotegia llegamos a la carretera de Urnieta a Lasarte a donde vamos a parar cada uno a su velocidad.
Al final de la bajada para reagruparnos Alberto frena y debido a la potencia del disco delantero sale volando por encima del manillar en una elegante txiribuelta sin mayores consecuencias que el disfrute de una lasartearra que encontraba en el balcón y ha sido privilegiada testigo de la pirueta.
El parte medico constata golpes en las piernas sin aparentes posibilidades de complicación. Las antiparras también resultan indemnes.
Hacemos la vuelta de Hipodromoa para seguir a Zubieta, Santoenea, Usurbil, donde subimos por Kalezar hasta llegar a la par de la autopista.
Alberto que parecía que no había sufrido daños en la caída, empieza a piropear a una señal de tráfico y bailar con ella pensando que era una guapa baserritarra. La ha sentido un poco fría y la ha abandonado volviendo su estado normal ante la atónita mirada del grupo.
Bajamos a Ibaeta por la Igelmalda, peligrosa como siempre, en el polígono coincidimos con la maratón y el caos circulatorio que provoca.
A la altura de Lautximeneta, en el avituallamiento, un voluntario envalentonado por la autoridad que le otorga el chaleco de organizador, nos recrimina que vamos por el recorrido de la carrera aunque no molestamos a nadie. Obedeciéndole txintxo-txintxo llegamos al barrio donde celebramos el reciente cumpleaños de AngelBerri.
A partir de la semana que viene nos cambiamos al horario de invierno, siendo la salida a las ocho y media en los arkupes de Foru Ogasuna.
¡Premio para el enterado que se presente a las ocho!