La espera estaba resultando
ya demasiado larga: Mikel, Javier y un asombroso Txus que parece que al fin ha
aprendido el horario de salida, perdieron toda esperanza que el gran amante del
monte Andatza les acompañase. Tristes, parten por el bidegorri añorando la
presencia de Pablo.
En Añorga aun quedan secuelas
de las fiestas: pareja mas carabina esperando al bus; un devoto de la Virgen
del Karmen deambulando katxi en mano; todavía se oye la música en las txosnas
ya cerradas..
En Errekalde pasando por Oasa
cojemos la N634 hasta Txikierdi para adentrarnos en Zubieta, Santoenea,
Txokoalde y tras pasar por la casa forestal empezamos la subida.
Al rato Txus se da cuenta que
Javier lleva la rueda trasera baja. Probamos a inflarla y tratamos de seguir.
Andatza, como siempre, se
encuentra muy concurrida: unos cuantos mendigoizales con o sin perros, una
pareja no muy bien preparada se ha animado cuesta arriba con sus mendikletas
urbanas....

Al momento llega un simpático
y voluntarioso Irisasi que nos ofrece su ayuda y también su amplio surtido de
herramientas. Nos comenta que ha mandado para abajo a la pareja de
txirrindularis: “No sé como se atreven teniendo un buen paseo llano hasta
Lasarte”.
Reparado el pinchazo
reemprendemos la marcha; un molestoso Suzuki Vitara nos pasa cuesta arriba, y
tras él una pareja de korrikalaris. “Aupa, que ya os queda poco” nos anima la
neska al adelantarnos.

Al rato llegan tres
mendikletaris lasartearras, grandes conocedores del paraje, que nos indican
distintas variantes posibles del Andatza; nos recomiendan por ejemplo para otra
vez que hagamos el ultimo tramo de la subida por el bosque entrando desde la
caseta.
Ya bien descansados, pues
hemos estado un buen rato en la cima, bajamos a Ziortza y recorremos el collado
unos dos kilómetros hasta el paraje Altzaola. Aquí esta el desvío que solemos
tomar para bajar a Orio, y un poco mas adelante, después de recorrer unos pocos
metros la pista ya de hormigón tomamos el bien marcado cruce a la izquierda que
nos llevara a Aduna.
Guiados por Txus, conocedor
de la ruta, vamos recorriendo el sendero que tira para abajo. Algún cruce
intermedio mal cogido nos obliga a tener que ganar altura, dando a parar a uno
que indicaba Zarate a la izquierda y Andoain a la derecha. Preguntamos por si
acaso y nos indican que ya todo es para abajo. Primero gravilla, luego piedras
sueltas, y barro antes de dar a parar en una pista de hormigón que nos deja en
el barrio andoaindarra de Sorabila.


Pablo, que se había quedado
según parece con las ganas, fue por la tarde a su querida Andatza, ¡para que no
pudiéramos echar nada en cara!
El domingo que viene toca ruta
fácil de entrenamiento, según el calendarios:
Errotaburu-Morlans-Martutene-Hernani-Urnieta-Azkorte-Oria
(ruta centro)-Zubieta-RESTOP-Zuatzu-Errotaburu.
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