Con Jaizkibel por meta (recorrido decidido entre semana) partimos por el Marco Incomparable, para no dar toda la vuelta por el Bulebar cogemos Askatasun Etorbidea, dirigiéndonos a Mirakruz. En el puente Santa Katalina nos encontramos con un espectacular despliegue policial de los municipales que bloquea la calle. Txus pregunta al mando presente si el operativo es debido a nuestros desaparecidos, extrañados nos dejan proseguir ruta sin que tenga que soplar. Al llegar por Txaparrene a Herrera el cielo ya oscurecido empieza a soltar gotas, la lluvia sólo nos acompañará hasta Pasaia. Bidegorri hasta Orereta, por carretera pasamos Lezo y al llegar a la Térmica empezamos la ascensión de Jaizkibel. Pasado Sorotxo, tras las dos revueltas y en rampa que nos lleva a Txartiku baserria, tomamos la pista de arenisca que parte por la derecha y cruza Jaizkibel a media altura en un sube-baja de suaves porcentajes. A mitad de camino nos encontramos con un bien marcado cruce, con dos opciones para llegar a Guadalupe, más una vertiginosa bajada a Gaintxurizketa. AngelBerri apremiado por las obligaciones familiares nos deja y vuelve por ella; esperamos su mini relato hasta casa.Los cinco por la pista de arriba, esquivando piedras y peregrinos jacobinos realizando el Camino de la Costa, llegamos a
Guadalupe donde descansamos y reponemos fuerzas. Para volver elegimos la pista de abajo la cuál está mas protegida por el arbolado y tiene el firme mas suave, nos llevará al cruce anteriormente comentado.
Esta vuelta suma diez kilómetros y medio según el panel indicador. Volvemos a recorrer la pista hasta la carretera, hay opción de bajar por monte hasta Lezo pero el camino no es muy ciclable. Sin entrar en Orereta por la nacional llegamos a Pasaia Antxoa, el bidegorri esta muy concurrido, lo dejamos en Zubiarre para por el otro lado de las vías llegar a Gros y por el túnel de Morlans al barrio con 52 kms recorridos. Para el tercer domingo del mes de junio, día 17, a propuesta de Txus queda convocada una excursión por Urbasa: salir pronto, mendikleta, comida y vuelta.
1 comentarios:
¡Lo que pasa que sois ciclistas bocacionales!
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