Errotaburu​-Lasarte-A​ginaga-Ige​ldo-Errota​buru

Atronador amanecer que nos hizo dudar en levantarnos para coger la bicicleta o quedarnos en la cama.
Fernan, Mikel, Alberto, Gonzalo, Txus y Pablo somos los que nos animamos; los demás se habrán quedado disfrutando de las sábanas.
Por la amenaza de la posible lluvia decidimos rodar por nuestro entorno, por si se diera el caso volver a casa sin mojarnos en demasía.

Empezamos por la suave subida de Pagola hasta llegar al Paseo Oriamendi, nos adentramos en el Parque Miramon por el “Teatro Romano”, infraestructura infrautilizada según parece. Pasando por la Etb y Poliklinika llegamos al alto de Oriamendi. A Pablo se le ocurre lavar la bicicleta en la gasolinera y todos por detrás. Parecía que no había demasiadas ganas de pedalear.
Seguimos por Jauregi hasta la falda de Santa Barbara, desde el txikigolf Saretxo apreciamos el nulo impacto medioambiental que esta produciendo la construcción de la incineradora en la ladera de la tan querida por Pablo Andatza.
Poco más adelante la curiosidad nos hace parar al encontrarnos ante los terneros Perroflauta, habrá que investigar y organizar una expedición científica para su estudio en profundidad.
Bajamos a Lasarte por el cementerio y Buenos Aires. Acá Gonzalo se vuelve para el barrio, se encontró indispuesto para proseguir el trayecto.
Por antigua la vía del Plazaola recorremos un par de kms y bajamos a Oria, damos la vuelta del hipódromo, Zubieta, Santoenea, por donde subimos a San Esteban: parada y avituallamiento.
El cielo ya se había aclarado despejando las dudas atmosféricas que arrastrábamos. Bajamos a Txokoalde, huertas, Aginaga y por la Estrata (la subida de la sidrería) llegamos hasta el Urontzi.
De las distintas opciones que se nos presentan Mikel está por hacer la vuelta Txakurtegi-Arratzain para desde allí bajar directos al barrio, pero por mayoría enfilamos hacia la izquierda: la bajada pronto se termina y nos deja en la dura rampa superada con más o menos dificultad.
Bajamos hasta el caserío Gaztelu y pasamos por debajo de la AP8 para afrontar la doble rampa mortal que une el baserri Etxaizberri con la carretera Orio-Igeldo.
Txus, Fernan y Pablo suben sin aparente dificultad, Alberto manteniendo el equilibrio con el velocímetro marcándole 3 km/h, y a Mikel le toca empujar la bici.
Sale el sol para subir hasta Orioko Bentak, más llevadero y con mucho txirrindulari; llaneando por el alto oscurece de repente y empieza a llover. Nos ponemos las xiras después de mucho tiempo sin haberlas utilizado y hacemos un poco de tiempo en Polipaso, pero MarianoMedina ya ha dictado sentencia: -¡ala majos a seguir mojándoos!
Optamos bajar por carretera sin arriesgarnos por la pistas de hormigón mojado.
Terminamos la dura jornada en el Aratz sumando 47 kms en algo más de 4 horas.