Tras un verano con pocas salidas, y además sin registrar en nuestro blog, este domingo si nos hemos juntado medio pelotón para disfrutar de la excelente matinal dominguera practicando en pedaleo que tanto nos gusta, cansa y también nos deja el culo como para recibir masajes.
Alberto, con muchas ganas, era el primero en presentarse en nuestro punto de encuentro; seguido por Fernan, Joseba, Mikel; Txus, AngelBerri e Iñigo de la compañía Bonapartiana se presentaron en formación (ajustados a las 8h00’00’’ como siempre) y Andoni. En total 6 tambores, y dos pobres y sieguitos barriles. Algún otro barril prometió la víspera su presencia para practicar unos kilómetros de bidegorri, pero se debió desvanecer su firme intención durante la noche.
A la hora de elegir recorrido se impusieron las canas de Txus. Desde aquí un fuerte abrazo y 27 estirones en cada oreja para el miércoles día 25.
Su propuesta es la llamada Tontobuelta, recorrido de “entrenamiento” que con posibilidad de diversas variantes consiste en ir hasta Urnieta, pasar a Lasarte, Aginaga y volver por Arratzain.
Eran las ocho y diez cuando salíamos de los arkupes de Foru Ogasuna, el termómetro marcaba 12 frescos grados que durante la soleada mañana irían gradualmente subiendo para hacernos sudar.
Partiendo por el túnel de Lugaritz seguimos el habitual recorrido: Amara, Loiola, paralelo vías, a la par del rugbyzelaia de Hernani nos juntamos con los Txapelaundis Martutarras. Ellos prosiguen en Urnieta para adelante mientras nosotros tornamos dirección Lasarte.
Antes de empezar la subida se decide subir a la ermita de Azkorte. Mikel dubitativo accede, luego lo pagará, jajajaja…
En la ermita tenemos 3 posibilidades: por la cara sur del Buruntza a Andoain por San Roke, bajada directa a Lasarte y la tercera que es la elegida, empieza por un llano y bonito sendero lodoso por la vertiente norte. Un par de kilómetros después tomamos a la derecha y por pista de gravilla y piedras bajamos a Oria.
De aquí rodamos por el Hipodromoa, Zubieta, Santoenea, hasta Aginaga.
Alberto y Mikel dan la vuelta antes de las huertas para volver llaneando al barrio, llegando al barrio para las once y media habiendo recorrido 42 kms.
Los tambores, ya libres de frenos, enfilan la subida que pasando por el Urontzi le llevara hasta Arratzain para llegar al barrio en vertiginoso descenso.
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